lunes, 24 de febrero de 2014

Reto: Yo escribo - PREGUNTA 7

En esta penúltima pregunta del reto YO ESCRIBO, creado por Eleazar en su blog Eleazar Escribe, se nos anima a contar nuestras expectativas, experiencias y deseos para con las editoriales, si creemos o no que se trata bien a los autores.
Bueno, por suerte no he tenido malas experiencias con editoriales porque la primera novela que envié fue aceptada por una de ellas y, por tanto, lo que yo he vivido respecto al trato editorial es lo que he vivido con ellos.

sábado, 22 de febrero de 2014

Escenas míticas de "El resplandor" que no existen en el libro de Stephen King



Hay algo que debéis saber de mí, y ese algo es que ADORO la película de "El resplandor" (en versión original, porque el doblaje a nuestro idioma es un truño absoluto). Sí, esa tan famosa donde Jack Nicholson sale con la cara encajada en una puerta rota que él ha destrozado a hachazos para cargarse a su mujer. No voy a entrar en si Stanley Kubrick, su director, fue o no un genio, o si está sobrevalorado, porque la verdad es que poco me importa eso. Yo solo sé que me encanta esta película y que disfruto como una enana (curioso, porque no es para niños precisamente) cada vez que la veo. Me gusta cada escena, los silencios, los diálogos, las imágenes perturbadoras, las maravillosas interpretaciones, la música de tensión. En fin... TODO.
No obstante, no me he leído el libro (Stephen King es un escritor con el que tengo una difícil relación) precisamente porque dudaba que pudiera ser mejor que la película (sí, queridos lectores, hay extraños casos en los que las adaptaciones de novelas al cine son mejores que sus versiones escritas). El caso es que el otro día dí con un artículo que me encantó, porque nos habla de que esas escenas míticas de la película, las que han pasado a la historia, no salen en el libro.

viernes, 21 de febrero de 2014

¡Premio Liebster!





¡Buenos y luminosos días a todos! ¡Ayer La vieja Morla fue nominada al premio Liebster! ¿Y qué es el premio Liebster? Pues un premio que fue creado para dar a conocer a los blogs pequeños (con menos de 200 seguidores) y que estos también tengan la oportunidad de crecer.
El blog que me nominó fue el de Beatriz Naviera (thanks a lot), la cual propuso una serie de preguntas que responder. Pero primero empecemos con las reglas del premio:

jueves, 20 de febrero de 2014

Apadrina GRATIS. Tú también puedes ayudar.



Hoy he dado con una web muy interesante gracias un vídeo con el que me he topado de Jpelirrojo. La web se llama Grinbuzz, y con solo registrarse de una forma muy sencilla, permite colaborar de formar gratuita para que aquellos niños que lo necesitan sean apadrinados
¿Cómo? Muy fácil. 
Las empresas suben a Grinbuzz sus anuncios y los usuarios solo tienen que verlos para dejar una "huella". Cuantas más huellas dejemos, más niños podrán ser apadrinados. Y todo de forma gratuita. Solo un poco de vuestro tiempo puede salvar vidas. 
Sería genial que difundierais este post para que más gente se entere de esta iniciativa.

¡Gracias y un beso a todos! 

miércoles, 19 de febrero de 2014

Look at me now (original y cover)



Me gustaría mucho compartir con vosotros una canción que no me canso de escuchar (y que quizás conozcáis ya). En la versión original de "Look at me now", creada por Chris Brown, participan Lil Wayne y Busta Rhymes. El cover, muy muy bueno aunque me gusta bastante más la original, es de Karmin Music.

lunes, 17 de febrero de 2014

Reto: Yo Escribo - PREGUNTA 6


Eso es lo que toca hoy en la siguiente pregunta del reto YO ESCRIBO creado por Eleazar en su blog Eleazar Escribe, solo que esta vez no es una pregunta exactamente lo que voy a responder, sino a una tarea, la de escribir un relato basado o inspirado en esta imagen.



Debo reconocer que no va a ser fácil, porque la imagen me parece extraña a más no poder, con esas plantas naranjas y esa gente ahí en medio ¿adorando a un columpio? (WTF!)..., pero bueno, que no se diga que la imaginación tiene límites. Vamos allá.

Música para leer



"Bosque teñido de sangre"

De nuevo vuelvo a oír ese sonido, ese gorgoteo constante que se arrastra por el jardín persiguiéndome, impidiendo que cierre los ojos y el sueño me lleve.
Me levanto con cada músculo del cuerpo tensado como la cuerda de un arco a punto de romperse. Camino descalzo hasta la puerta trasera de casa, la que mamá nunca cierra en las calurosas noches de verano, y salgo al exterior sintiendo un aire húmedo y pegajoso a mi alrededor, un aire caliente que entra en mis pulmones como una niebla espesa.
Todo está como siempre: las herramientas de jardinería están donde papá las dejó esta mañana y el cobertizo está cerrado con candado, pero el gorgoteo sigue resonando por todas partes, como si alguien estuviera ahogándose bajo mis pies. Al mirar la hierba me doy cuenta de que hay una extraña mancha más oscura aún que la negritud de la noche. Es extraña, alargada… como un rastro; un rastro que sigo con la mirada para descubrir que lleva hasta el mismísimo bosque.
Siento un escalofrío recorrerme la espalda, pero algo me impulsa a seguirlo. Cuando mis pies aplastan la hierba manchada noto que se humedecen, y mientras camino veo cómo adquieren un color rojizo.
Sangre.
Estoy seguro de que es sangre, pero no puedo detenerme. Una necesidad que no soy capaz de controlar me lleva hasta al bosque, desde donde se oyen risas agudas y extraños gruñidos que se mezclan con el constante gorgoteo de mi alrededor. Sé que hay alguien conmigo, alguien que me sigue y se burla silenciosamente del miedo que ya ha empezado a extenderse por mi cuerpo, pero no le veo, es como si estuviera enterrado en la hierba, como si buceara bajo ella y saliera a la superficie para mirarme con unos ojos que ansían algo de mí que no logro entender.
Al llegar al bosque sigo caminando a través de una vegetación completamente teñida de rojo, la cual resplandece bajo mis pasos como si celebrara mi llegada a sus dominios. Las voces ríen con violencia, me rodean, están por todas partes, gruñen bajo mis pies y me conducen hacia la espesura, donde sé que nadie podrá oírme si grito.
Finalmente me detengo. No sé por qué lo he hecho, pero sé que he llegado a donde debía. Al mirar lo que me rodea veo el viejo roble al que solía venir con mi abuelo, del cual cuelga un columpio rudo y antiguo en el que pasaba las tardes enteras cuando era pequeño. Todo parece como antaño, y sin embargo es distinto. El columpio está teñido también de rojo, y la sangre que gotea por sus cuerdas se derrama sobre la hierba, donde unas pequeñas figuras de no más de un palmo de altura se agazapan, se empujan y se ríen mientras me observan.
Por un momento creo estar soñando, pero entonces una de ellas se acerca corriendo hasta mí, emitiendo ese gorgoteo constante que me hiela la sangre, y se detiene a mi lado. Cuando me agacho para observarla mejor casi creo ver un rostro humano, pero sus ojos son completamente negros y su boca, desproporcionadamente grande, está llena de unos dientes afilados como cuchillas. Tienen el cuerpo cubierto de la misma sangre que tiñe cada rincón del bosque y de sus manos salen unas largas garras que le llegan hasta las rodillas.
La criatura emite un chillido escalofriante y luego me golpea con sus garras en el tobillo, cortándome la piel con profundos tajos que me hacen gritar de dolor y caer al suelo. Veo cómo el resto de criaturas corren hacia mí y siento que el terror me ahoga. Antes de que todos se me echen encima consigo levantarme, no sin antes recibir cientos de pequeñas puñaladas en los muslos y en el vientre.
El mundo empieza a dar vueltas y la visión se me nubla. Corro hacia el columpio y trepo como puedo por sus cuerdas hasta alcanzar la gruesa rama del roble. No sé cómo consigo colocarme encima, pero al hacerlo puedo ver a las criaturas bramando desde el suelo, alzando los brazos mientras me clavan sus diminutos ojos negros.
Tendido sobre la resbaladiza rama cubierta de sangre me doy cuenta de que están esperando algo. Me pregunto por qué no suben a por mí, y cuando mi visión empieza a volverse demasiado borrosa comprendo que no necesitan hacerlo. Mis heridas son graves y pronto me caeré del árbol, ya sea inconsciente o por haber perdido las fuerzas que necesito para aferrarme a él.
No mucho después noto que mis brazos languidecen y que me cuesta respirar. Oigo las risas de las criaturas que quieren mi muerte y rezo por perder el conocimiento antes de que me tengan en sus garras. Entonces mi cuerpo resbala de la rama y yo caigo sobre la hierba como un peso muerto. El golpe no me ha hecho perder el conocimiento y el dolor de las garras atravesándome por todas partes no tarda en invadirme como si me hubiera sumergido en él.
Lo último que veo es una enorme sonrisa que borbotea sangre bajo una oscura mirada en la que se refleja la lenta agonía que acaba con mi vida.

Abro los ojos, incorporándome de un salto, y me llevo las manos a la camiseta, la cual está humedecida por el sudor. Suspiro con alivio al ver que me encuentro en mi cama y que la noche sigue siendo tan calurosa y tranquila como siempre. Me levanto y camino algo asustado hasta la puerta trasera. La cierro y vuelvo corriendo a mi cama, en la que me acurruco tapándome con la sábana como si esta pudiera borrar la espeluznante pesadilla que acabo de tener.
Al cerrar los ojos me concentro en el silencio que gobierna la casa, un silencio que de repente es interrumpido por algo… parece un gorgoteo que se arrastra por el jardín, buscándome, persiguiéndome, directo hacia mí. 


*     *     *


¿Qué os ha parecido? ¿Os imaginaríais vosotros una historia así con esa imagen?





domingo, 16 de febrero de 2014

Reto: Yo Escribo - PREGUNTA 5



¡Buenas a todos, principesos y principesas! Hoy toca otra pregunta del reto YO ESCRIBO creado por Eleazar en su blog Eleazar Escribe. Esta vez hablaré de los elementos, escenas o recursos que siempre uso en mis textos y el significado que estos tienen para mí.
Hay tres elementos que siempre se repiten en mis proyectos, tanto los escritos como los que aún no están plasmados en papel.

sábado, 15 de febrero de 2014

Mi relato en Frikarte

¡¡Hola a todos!! 

Solo quería que supierais que la web Frikarte ha publicado uno de mis relatos!! Wee! Es muy cortito y alguno de vosotros quizás ya lo hayáis leído si me seguís desde hace tiempo, pero aun así os animo a que le echéis un vistazo haciendo click aquí.

¡Besos!


sábado, 8 de febrero de 2014

MANDO DIAO


Hoy toca entrada musical con el que grupo que, sin lugar a dudas, marcó los últimos años de mi adolescencia: Mando Diao. Los conocí con 15 años con la canción Down in the past (que curiosamente ahora cuando la escucho me supone un viaje al pasado en toda regla) y se convirtieron en un mi mundo durante bastante tiempo (ya sabemos de sobra cómo son las adolescentes, así que me ahorro detalles de la fangirl flipadísima que era por entonces). Estos cuatro muchachotes son suecos y me encandilaron no solo por lo hermosos que me parecieron, que también, sino por su música rock con pinceladas de los años sesenta.
Os dejo algunas de mis canciones preferidas.



jueves, 6 de febrero de 2014

Relato: "La muerte viste de rojo".



¡Buenos y nublados días! 

Anoche me dio un arrebato de esos que me entran de vez en cuando y escribí un relato. Tenía muchas ganas de darle a las teclas y me apetecía entrenar un poco ya que ahora no estoy escribiendo ninguna novela (aunque sí trabjando en una). El caso es que no tenía ni idea de qué podía ir ese relato, así que miré mis imágenes y di con un retrato de mi amadísima Jessica Lange, que como sabréis ha sido y es la estrella de la famosa serie American Horror Story.
La admiración y la veneración que siento por esta pedazo de mujer no pueden resumirse ni en un relato ni en veinte, y lo que he escrito para nada le hace honor a ese estilo único y perfecto que tiene, pero ella, concretamente la imagen que véis arriba, ha sido la inspiración de este breve texto, así como la canción que os he dejado para leer.
Sobra decir que este relato es de mi autoría, y aunque sea un truño de troll aviso que si alguien osa apropiarse de él será víctima de la orden de asesinos que dirijo en mis ratos libres. En fin, ahí os lo dejo. 

¡Que lo disfrutéis!


Música para leer 





LA MUERTE VISTE DE ROJO

   La mugre se arremolinaba en el suelo creando extrañas figuras en torno a las huellas de los clientes que habían estado en el local. Era un antro pequeño donde el oxígeno luchaba por sobrevivir y el aire se impregnaba de humo y voces enredadas en alcohol. Desde los altavoces resonaba una melodía lenta y lúgubre, como si el denso ambiente la ralentizara. Los clientes, la mayoría figuras desgarbadas y hastiadas que bebían en solitario o se exhibían torpemente junto a alguna mujer poco exigente, parecían simples huecos que alguien había pintado junto a la pobre decoración del local.
   La puerta que daba a la fría noche se abrió quejosamente como siempre hacía, dejándola entrar a ella. Se quedó un momento quieta bajo la penumbra de la entrada, observando superficialmente lo que la rodeaba. Aquella noche le importó poco el olor ácido que la impregnó de inmediato o la suciedad que recubría cada rincón; aquella noche necesitaba una copa. 
   Comenzó a caminar haciendo que la delgada base de sus tacones resonara como un lento goteo entre el murmullo aletargado de la música. Su vestido rojo quebró la mustia imagen que el local ofrecía. A ella le encantaba aquel vestido. Se adecuaba a su figura como una piel obediente, resaltando sus aún esbeltas formas y ocultando aquellas curvas que solían desentonar con cualquier otra ropa. Por eso lo había elegido; aquella noche no podría haber llevado otra cosa.
   Se sentó junto a la barra y pidió un whisky seco. Sacó un cigarrillo de su bolso, el último que le quedaba, y lo encendió entre sus labios pintados de un rojo idéntico al de su vestido. Cuando la primera bocanada de humo salió de su boca el camarero colocó el pequeño vaso frente a sí, dedicándole una mirada de extrañeza que no amenazaba con hacer preguntas. 
   La niebla gris que descendía desde su cigarro envolvió su corta melena rubia cuidadamente peinada en perfectas ondulaciones. La luz violácea que iluminaba pobremente el local recortaba su silueta como si apenas se atreviera a tocarla, resaltándola escandalosamente entre el turbio halo del local. Ella bebió de su vaso disfrutando brevemente del sabor que el alcohol dejó en su lengua. Aún tenía los ojos cerrados, esos ojos color miel que tanto se había esmerado en maquillar, cuando sintió que lo que había hecho aquella noche seguía bullendo airosamente en su interior. 
   Mantuvo el cigarro entre sus dedos durante un largo momento, dando apenas dos caladas antes de dejar que se consumiera por completo. Siempre que fumaba pensaba en su propia vida, en lo rápido que esta se había consumido, en cómo su pelo había dejado de ser dorado para tornarse blanco y su piel de ser tersa para llenarse de crueles surcos que mostraban al mundo todos los años que llevaba arrastrando como una pesada carga. 
   Notó que un hombre la miraba intensamente y un escalofrío de regocijo le recorrió la espalda. No importaba quién fuera mientras alguien la contemplara, mientras alguien apreciara la belleza que el tiempo aún no había sido capaz de arrebatarle, la belleza que tanto esfuerzo le había costado rescatar para aquella ocasión. Cruzó sus delgadas y esbeltas piernas con elegancia e indiferencia, moviéndose como si el mundo girara a cámara lenta solo para admirarla un segundo más. 
   Ella dibujó una sonrisa mientras se retocaba el peinado con delicadeza. Una vez más había acudido a su mente aquella imagen apenas ocurrida hacía una hora, la imagen de su marido tendido en la cama con un abanico de sangre en torno a la cabeza. Las impolutas sábanas blancas contrastaban con su miserable cuerpo inmóvil, mientras que la enorme mancha de sangre parecía querer fundirse con el rojo de su vestido y de sus labios, como si en lugar de una bala hubiera atravesado su cabeza con un beso y el carmín de su boca se hubiera derramado por todas partes. 
   Por fin lo había hecho. Llevaba años soñando con ese instante y ahora que lo había vivido no dejaba de recrearlo en su mente una y otra vez, intentando que no se perdiera un solo detalle. Se había preparado mucho para esa gloriosa noche, la noche en la que los años de miedo, gritos y palizas se desharían junto a una diminuta bala disparada certeramente entre sus ojos. Había sido perfecto. Se había acicalado concienzudamente para la tarea, rescatando su cuerpo de un letargo de dejadez y tristeza. Había teñido su pelo del dorado que antes lucía, lo había cortado y peinado; había maquillado su piel hasta convertirla en otra y había embutido su vieja figura en aquel vestido rojo para resucitarla del dolor, para que, por una vez, fuera el verdugo y no la víctima quien la mirara desde el otro lado del espejo. 
   Se había sentido fuerte. Se había sentido poderosa. Se había sentido viva. Y ese verdugo vestido de sangre, vestido de rojo, rugía dentro de ella, clamaba justicia y muerte a partes iguales, insatisfecho a pesar de la vida que ya había arrebatado. 
   Dejó un billete sobre la barra y se encaminó hacia la puerta apuñalando el suelo con sus tacones. Bajo la tela del bolso notó el peso helado de su arma y se preguntó cuántos abanicos de carmín podría dibujar sobre las sábanas de otros indeseables antes de que terminara la noche. Al salir de local solo una respuesta acudió a su cabeza: 
    <<No los suficientes>>.


martes, 4 de febrero de 2014

Reto: Yo escribo - PREGUNTA 4



Esta es la 4ª pregunta del reto YO ESCRIBO organizado por Eleazar en su blog Eleazar Escribe.
Me temo que en esta pregunta voy a tener que hacer un poco de trampa, ya que se refiere a mi personaje favorito de los que he creado, y resulta que ese personaje se encuentra precisamente en Los mundos de Täryenn, novela que, como ya sabréis y si no os lo vuelvo a repetir que de verdad no me importa nada en absoluto, VA A SER PUBLICADA!

¿Esto qué significa? Pues que no puedo desvelar el pasado ni nada de este personaje porque, de hecho, su mayor fuerte estar en descubrirlo mientras se lee. Ni siquiera su nombre me atrevo a decir, y menos su aspecto físico que tantísimo lo caracteriza. Solo puedo decir que es el protagonista masculino de la novela y que nunca he encontrado en un libro a alguien como él. Aunque no fuera creación mía y lo encontrara en una peli o en otro libro lo seguiría adorando hasta la saciedad porque tiene, para mi gusto, todo lo que tiene que tener un buen personaje, es.... En fin, me encanta TODO de él.

domingo, 2 de febrero de 2014

Reto: Yo escribo - PREGUNTA 3



Hace dos días dije que iba a estar un pelín ausente del blog, y no es mentira, pero hoy ya estoy harta de estudiar y además me encuentro un poco mejor (aunque tengo una voz de griposa con la que no pienso grabar), así que os traigo la 3ª pregunta del reto YO ESCRIBO, creado por Eleazar en su blog Eleazar Escribe. Y la pregunta es: ¿Cuál es tu ambiente de trabajo? (incluir manías, fotos, hábitos a la hora de escribir y corregir).

Bueno, pues vamos allá.
Mi ambiente de trabajo es mi habitación, más concretamente, mi escritorio