Reto: Yo Escribo - PREGUNTA 5

¡Buenas a todos, principesos y principesas! Hoy toca otra pregunta del reto YO ESCRIBO creado por Eleazar en su blog Eleazar Escribe. Esta vez hablaré de los elementos, escenas o recursos que siempre uso en mis textos y el significado que estos tienen para mí.

Hay tres elementos que siempre se repiten en mis proyectos, tanto los escritos como los que aún no están plasmados en papel.

El 1º está relacionado con el principio del primer capítulo o prólogo, en los que SIEMPRE describo una escena desde sus elementos exteriores (el tiempo, la decoración de la pared, el paisaje), los cuales acaban conduciendo al lector hacia el protagonista. Por ejemplo, si empiezo con una escena en la que una mujer está en mitad de un campo de trigo, describo el campo, la brisa, el trigo, y luego paso a cómo el aire mueve su vestido entre ese trigo. Así explicado a lo mejor queda un poco lioso, pero yo lo hago sin darme cuenta, siempre empiezo por lo externo hasta llegar al personaje, es como zambullirme en la escena mientras la escribo.

 El 2º elemento que hasta ahora siempre he repetido es que los ojos del protagonista masculino siempre tienen alguna característica que lo hace a él único, y no porque sus ojos sean los más raros del mundo, sino porque yo, a través de mis protagonistas femeninas, me centro mucho en ellos, en lo que hacen sentir cuando miran, en esos detalles pequeños como la forma o el color que acaban siendo un rasgo que identifica claramente a este personaje y a su esencia.

Esto tampoco me fuerzo a hacerlo, simplemente me sale mientras escribo ya que creo que los ojos son una importantísima parte en la comunicación y expresión de los personajes.

El tercer y último elemento es algo que sí pongo queriendo, es decir, que lo hago a posta. No sé si lo sabréis, pero la película Cisne Negro es una de mis favoritas. La vi en el preestreno y me quedé clavada en el sillón con la boca abierta y el corazón botándome en el pecho de la emoción que me provocaron sus escenas desde ese magnífico principio hasta su apoteósico y perfecto final. La música de Tchaikovsky para el ballet de El lago de los cines siempre me ha fascinado, y junto a las imágenes de Cisne Negro no pude hacer más que morir en la butaca del cine de pura fascinación.

Digo todo esto porque en las dos novelas que tengo escritas (y en las que escribiré en el futuro) hay alguna escena inspirada en esta película, bien sea por algo que ocurre en el film o por su música. Esto se ha convertido en una especia de "firma" para mí, así que lo seguiré haciendo en el futuro.

¡Y esto ha sido todo! ¡Un beso a todos y gracias por leerme!