Yo leo, Yo opino

Hacía mucho tiempo que no visitaba esta sección de mi blog. Muchísimo.

Siempre he tenido una relación compleja con el proceso de reseñar una novela, tal es así que cuando Gema cambió el diseño de La vieja Morla le pedí que no llamara "Reseñas" a este apartado. No me sentía cómoda con esa palabra, tan grande, tan llena de responsabilidades que no me veía capacitada de afrontar. Nunca he estado segura de si lo que he hecho durante mi trayectoria como bloguera han sido reseñas, críticas... Para mí siempre han sido opiniones, ni más ni menos. No obstante, a pesar del cambio con el que me sentía más conforme, dejé de escribir opiniones y de compartirlas aquí, en mi rincón. 

¿Por qué? Por dos razones que me gustaría exponer aquí.

La primera es que yo no leo demasiadas novedades (en el último año creo que no he leído ninguna). No se debe a ninguna razón en particular, pero la situación lo ha dado así y tampoco me baño en euros como para comprar novedades a mansalva. Menciono esto porque por entonces vi que las reseñas de dichos libros solían interesar más al público que las de novelas que ya no estaban "en boga", o eso fue lo que yo deduje de las visitas a mi blog, lo cual me desanimó un poco.

La segunda es un tema más peliagudo, y tiene que ver con mi condición de escritora. Hace tiempo (mucho tiempo) tuve un debate en Twitter en el que se me dio a entender claramente que un escritor no podía opinar negativamente de una novela y compartirlo con el mundo porque esto daba a entender que el escritor en cuestión estaba lanzando el mensaje de "Esto está mal. Yo sé hacerlo mejor".
Aquello me dejó de piedra. ¿Eso era lo que yo transmitía cuando algo en una novela no me gustaba? Me pareció terrible que se viera así a alguien por el mero hecho de escribir y comencé a pensar que todos mis comentarios negativos podrían tomarse como ataques al libro y, lo que es infinitamente peor, al autor. Me sentí francamente mal porque no sabía cómo expresarme de manera que no ofendiera a nadie, pero eso es imposible, claro. Por muy correcto que seas, por mucha educación que emplees al expresar una opinión, siempre habrá alguien que se lo tome como un ataque, como algo personal y, en este caso concreto, como un alarde de superioridad.
En resumidas cuentas, podría decirse que la segunda razón, sumada a la primera, hizo que dejara de opinar sobre mis lecturas salvo si me gustaban, y en ese caso me dediqué a comentarlas por Twitter o a dejar una brevísima opinión en goodreads.

El tiempo ha pasado. Ha llovido desde aquel debate que me desmoralizó y creo que la vida es muy corta para andar teniéndole miedo a las malas interpretaciones que otros quieran hacer de mis opiniones. Si algo no me gusta lo diré, por supuesto siempre desde la humildad y el mayor respeto, y dando mis motivos. ¿Esto significa que yo crea que puedo hacerlo mejor como escritora? Sinceramente, esa pregunta me parece irrelevante. Yo no pretendo ni quiero decirle a nadie cómo debe hacer su trabajo, para empezar porque no es asunto mío, para seguir porque no tengo potestad para hacerlo, y para terminar porque ese no es el tema se trata en mis opiniones. Que diga "tal cosa no me gustó por esto y por esto", no debe traducirse como "esto debería hacerse de esta y de esta forma". Personalmente ya tengo bastante con intentar crear novelas de las que sentirme orgullosa (y remarco lo de "intentar" >_<) como para tratar de aleccionar a nadie, tarea que ni me atañe ni me interesa hacer. 

Aclarado esto, me gustaría anunciar que voy a volver a publicar opiniones de las lecturas que vayan llegando a mis manos. Me apetece y... ¿por qué no? La Vieja Morla empezó nutriéndose de "reseñas" en sus albores, y creo que es un buen momento para volver un poco a mis orígenes desde una perspectiva más madura y meditada, así que el otro día hice una encuesta por Twitter para ver qué opinaba mi TL sobre el tema, y aquí está el resultado: 

Imagino que la mitad ni siquiera leerá mi blog, pero de todos modos me sirvió para hacerme una idea de cómo de receptivo está el público a leer reseñas, ya sean de novedades o no.

He de decir también que voy a tratar de romper la inconstancia en la que ha estado suspendido el blog durante tanto tiempo y voy a procurar publicar una entrada por semana sobre temas que me interesen (libros, películas, series, videojuegos, música, arte en sus más diversas formas y locuras varias). Ya tengo algunas entradas pensadas, así que espero daros por saco más a menudo y teneros por aquí para molestarme un poco, que siempre viene bien.

¡Nos leemos!