Correcciones con olor a mala hierba

Hoy os traigo una entrada que puede ser del interés de muchos de vosotros si escribís. Como bien sabéis, soy seguidora de El jardín de las malas hierbas, un blog que, como escritora, me ha aportado más cosas que cualquier otro. El caso es que, hace tiempo, dos de sus administradoras, Ortiga y Zarza, me propusieron usarme como conejillo de indias para probar un sistema de correcciones que querían poner en marcha. 

Como mi principal problema es la sobreabundancia de texto explicativo, Ortiga se centró en esto a la hora de corregir una muestra de una de mis novelas. 

Lo gracioso es que, más que una corrección, acabó siendo una especie de aprendizaje muy interesante donde ella me indicaba las zonas explicativas dándome razones de por qué era así. Yo podía preguntarle cualquier duda y ella me las respondía. Y, en las últimas cinco páginas, yo tenía que asumir su papel, es decir, debía localizar el texto explicativo y decir por qué lo era, como un ejercicio para practicar. Luego ella me corregía y me indicaba fallos o fragmentos que no había localizado.

Posteriormente, hice lo mismo con Zarza, pero centrándome en las desfamiliarizaciones, un recurso que me encanta y que lucho por intentar manejar más o menos con soltura.

En mi caso, el tipo de corrección fue muy orientada al aprendizaje, y la verdad es que aprendí mucho, eso os lo aseguro. ¿Sigo siendo explicativa? Posiblemente sí, pero ya lo soy bastante menos, eso os lo aseguro, porque ahora sé qué es explicativo y, por tanto, puedo intentar ponerle remedio. Y creo que eso es algo genial. No se trata de hacer las cosas tal y como ellas las dicen, la corrección está más orientada a usar todos esos conocimientos y ayudas que ellas te dan para pulirte y ser un poco mejor que, creo, es algo a lo que todo escritor debería aspirar siempre.

No obstante, el servicio de corrección que ofrecen no solo es de este tipo. Este es más personalizado, y se llevaría a cabo si el autor así lo requiere (porque tenga un problema concreto, como yo con las explicaciones) o después de que ellas lean una muestra y valoren qué tipo de corrección le vendría mejor al texto. Por tanto, estamos hablando de que, además de esto, ofrecerán un servicio estándar, como los que te hacen en las editoriales.

La función de esta entrada es que podáis tener la experiencia de alguien que ya ha recibido una de sus correcciones. Si os interesa, de verdad, no dudéis en solicitarlo. Por sus entradas en el blog ya habréis visto la cantidad de cosas que saben las lagartas estas, y os aseguro que recibir una corrección personalizada es un recursos genial si queréis aprender y mejorar. De correcciones estándar no os hablo porque ya sabéis cómo van y, en cualquier caso, no es la que yo he recibido, pero si habéis leído alguna entrada suya os imaginaréis el nivel de meticulosidad que pueden alcanzar.

En definitiva, es un buen recurso que, si os interesa, deberíais probar :-)