domingo, 8 de febrero de 2015

Relato 2: El dibujo.

Ahora mismo vengo de leer varias cosas sobre la blogosfera que me entristecen, cosas sobre la escasa tolerancia a la libertad de opinión y la carta libre que parecen tomarse ciertas personas para "contraatacar" opiniones que consideran ofensivas con más ofensas, y no a libros, sino a personas. No me voy a poner a debatir esto porque creo que otros lo han hecho y lo están haciendo mejor que yo, pero quiero dejar constancia de que estoy completamente en contra del acoso, físico, verbal o de cualquier índole, y no me parece correcto ni tolerable BAJO NINGÚN CONCEPTO que se vea bien insultar, menospreciar y/o ningunear a una persona por muy en desacuerdo que estés con ella respecto a su opinión sobre lo que sea. Ante todo respeto, educación y saber estar, señores.

Pero cerremos este breve paréntesis porque yo he venido aquí a compartir con vosotros el segundo relato del "Te reto a que me retes" (aka "Reto que me autoimpuse porque soy lerda y me gusta sufrir).
Esta escena me costó mucho, MUCHO. No escribirla sino que hacerla nacer, porque la canción no me evocaba ninguna escena que me gustara y tardé bastante en encontrarle la esencia y exprimirla. 
Este relato va para ONIROS, que fue la segunda en aportar su canción. Espero que lo disfrutéis, hermosones *-*


Música para leer 

EL DIBUJO

A veces tengo la sensación de que todo es gris y blanco en este lugar, como si el incesante ir y venir de millones de pasos hubiera desgastado la ciudad hasta convertirla en una versión pálida y mustia de sí misma. Y en ella, como sombras perfiladas, vagan todas estas personas que me arrastran hasta el andén del metro como una horda de vivos durmientes.
Cada segundo que paso aquí de pie, esperando la llegada de esa serpiente de acero que detesto con todas mis fuerzas, son segundos que se suman a las cientos de horas que han muerto desde que abandoné mi hogar. Ni un solo minuto pasa sin que añore cada una de sus habitaciones, de sus ventanas, olores y sonidos. Echo de menos cada brizna de su jardín y el crujido de sus puertas al abrirse. El recuerdo de ver a mi madre cada mañana preparando el desayuno es como un peso que tira de mí hacia este suelo gris y frío, haciendo que el simple hecho de permanecer en un mismo sitio mucho tiempo sea una tarea insoportable.
Entro en el metro y me siento entre un hombre que huele a tabaco y una mujer que parece a punto de devorar la pantalla de su móvil. Nos ponemos en marcha y, como cada mañana, procuro no pensar en lo que me depara el día para no empeorarlo más aún. En ese momento me percato de que, sentada frente a mí, hay una niña que me mira desde unos grandes ojos oscuros. Su pelo negro contrasta con el amarillo chillón de su abrigo. En las manos sujeta un lápiz de color rojo y una pequeña libreta. Sus piernecitas oscilan en el aire como dos péndulos de botas moradas y vaqueros con margaritas de hilo cosidas a la tela.
La niña me sonríe y luego vuelve la vista a su cuaderno, en el que parece estar dibujando algo. Me dedica varias miradas furtivas durante el trayecto, hasta que la mujer que hay a su lado se pone en pie y la coge de la mano para salir del metro. Antes de marcharse, la niña de ojos oscuros y abrigo amarillo arranca la hoja de su cuaderno y me la entrega.
—¿Para mí? —pregunto, sorprendida.
Ella asiente con timidez y se apresura a seguir a su madre. En la hoja encuentro dos dibujos. En uno hay una chica de pelo rizado con expresión triste sentada en un vagón de metro. En la otra también aparece ella, pero hay una niña a su lado con un cuaderno en la mano que le entrega un papel. La chica de pelo rizado ya no parece triste.
Ahora está sonriendo.


Y esto ha sido todo ^-^



12 comentarios:

  1. Me encanta el relato. Es decir, adoro la escena, es preciosa. Te lo dije el otro día, pero en serio, es que nunca me cansaré de decir que tu estilo es increíble, a mí me atrapa cuando leo. Es muy dulce es final y la niña ^^

    Un beso!
    Marina

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    1. Muchísimas gracias, Marina, más allá de la historia que se cuenta, creo que de los mejores piropos que pueden hacerme es que me digáis que os gusta mi estilo. En serio, mil gracias por leerme siempre. Eres AMOR.

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  2. ¡Hola! El relato me ha encantado, sobre todo porque, al escucharlo con la canción, consigues que música y letras se solapen hasta conformar un solo ente y bueno, deja que me repita al decir que me encanta ^ ^
    Respecto a lo que mencionas de la blogosfera, no puedo sino estar totalmente de acuerdo contigo. Ya leí el post de Bego y me enteré del cierre del otro blog, y me parece muy triste que hoy en día pasen estas cosas. Pero es lo que hay.

    Me muero de ganas de ver los demás relatos :3

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    1. Muchas gracias, Chinla, de verdad *-*

      Y en cuanto a la blogosfera.... en fin... siempre hay manzanas podridas en el barril v__v

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  3. ¡Que bonitoooooooo! Desde luego has logrado una historia muy tierna con elementos de la vida diaria, me ha encantado ;D

    Con respecto al tema del que hablabas al principio de la entrada, me parece algo bastante serio, esta comunidad se creó para compartir contenido con todo el mundo, respetando y disfrutando de ellos, simple y llanamente. Las ofensas sobran, si no te gusta, no hace falta que insultes el trabajo de otros, no tienes más que cerrar la pestaña y cambiar a otra cosa.

    Un beso

    Lena

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    1. Graciaaaaaaaaaaaaas!! ^_^

      Completamente de acuerdo. No entiendo la necesidad de atacar a alguien porque no le guste lo mismo que a ti, es que no tiene sentido ninguno.

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  4. No te voy a decir lo que opino de las personas irrespetuosas, porque lo sabes de sobra, pero aquí dejo una pista por si a alguien le da curiosidad:
    http://25.media.tumblr.com/tumblr_m2x21fJp9Y1qgomumo1_500.gif

    Bueno, yo seré sincera. Respetuosa, pero sincera, porque no tengo necesidad de mentirle a nadie.
    El relato y la canción no han sido capaces de fundirse en mi mente. No me gusta la canción, pero tampoco tengo nada en contra. He tenido que darle al pause cuando iba por la mitad del relato porque no me dejaba leer, o mejor dicho, no estaba entendiendo lo que estaba leyendo, porque la energía de la canción y la escena que cuenta el relato para mí no se parecen.

    El relato me ha parecido muy bonito. El principio me llamaría la atención si lo viese en un libro, porque es precioso y porque tiene un estilo... (que yo ya sé que tú tienes, Laura Tejada), y el final es que te hace sonreír, con lo cual el relato está muy requetebien. Pero al mismo tiempo lo de la niña me ha resultado un poco ñoño, pero merece la pena por el final :)



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  5. Me acabo de dar cuenta de que ayer, tras preguntarte de qué iba el inicio de la entrada no había leído el relato xD Ya hablamos por twitter de lo que pienso al respecto, tampoco quiero restarle protagonismo a tu historia.
    Así que ahora me he pasado a leer solo tu relato, dejandome unos minutos de malos pensamientos, y jo, que precioso por favor <3 Me ha encantado toda la situación, la forma en la que lo narras se hace muy vivida y personal y sin duda el final es tan dulce, tierno y sincero...
    Será una tontería pero cuando mi ahijada me hizo un dibujo casi me echo a llorar (además me dijo literalmente que me hacía un dibujo más bonito que a mi padre porque me quería más, ¿no es para comérsela?). Así que supongo que yo sería de las que me dibujan y me como a la niña a besos.
    Vale, ya dejo de emocionarme que además tengo nostalgia y voy a acabar lloriqueando de pensarlo.
    Estoy deseando leer tu próximo relato.
    ¡Un besín!

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    1. Ay, los niños... esos pequeños seres adorables y terribles *-*

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  6. ¡Hey, Laura! Ahora es cuando leo el relato >.< pero al menos ya me he puesto al día con mi queridísima Vieja Morla (como se suele decir, mejor tarde que nunca)
    Con la canción me ha pasado lo mismo que a Momia Canadá; la melodía y el relato no han llegado a fundirse en mi mente. No conocía la canción (el sonido me ha recordado a Christina Aguilera) y tampoco es que me llame la atención especialmente.
    Eso sí, el relato: ♥_♥
    Precioso. ¡Me lo imaginaba perfectamente! La niña, el vagón, el dibujo... ¡Sobran las palabras!
    Tienes una narrativa genial (y no me cansaré de repetírtelo, eso te lo aseguro) y no le hace falta ninguna música para leer la historias, que ya tienen su propio sonido (en este relato es como si oyera el zumbido del metro, del lápiz de la niña mientras dibuja sobre el papel...)
    ¡El siguiente es el de una de mis canciones, qué nervios! *__*
    Muchísimos besos,
    Dafne

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    1. Mil gracias, como siempre, Dafne de mis amores *-*
      La música me costó mucho asimilarla para que me produjera alguna escena, así que supongo que esa desconcordancia entre relato y canción se debe a eso. Me alegra mucho que te haya gustado, solo es una escena, pero bueno, intento sacar de cada canción lo máximo posible.
      El próximo lo colgaré el domingo, como siempre. Tengo ganas de que lo leas, a mí es el que más me gusta de los tres que llevo escritos ^^

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  7. Ohhhh! Que bonito final, con lo melancólico que me estaba resultando el relato.

    Ea, me has hecho sacar el iconito corazón: ❤

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