¿Qué está pasando?

Te diré mil veces que no soy guapa, pero aun
así no habrá zagal que no caiga bajo mi embrujo.

Señores y señoras, hay algo que no me explico. Hace poco comencé a leer "Los Juegos del Hambre" (ya diré lo que opino del libro en mi reseña) y cual fue mi sorpresa cuando me encontré con una protagonista que, no solo es dura, valiente y con carácter, sino que a veces incluso resulta antipática, cortante y seca. Os juro que mientras leía no me lo podía creer (incluso después de haber visto la peli) porque, admitámoslo, el mundo de la literatura juvenil está tan plagado de "Bellas" y "Edwards" que resulta complicado (al menos para mí) toparse con unos protagonistas dignos.

Las chicas, normalmente muy preciosas ellas o con una de esas bellezas normales que luego resultan irresistibles allá a donde van, tienen el carácter de un salmón muerto y la lívido de todo el público de una sala de streaptease, porque vamos, además de pánfilas e insoportables, en el momento que se cruzan con el chico de la historia, ya absolutamente todo gira en torno a él, se vuelven obsesivas a los dos días y se enamoran a los dos segundos. ¿Perdona? ¿Se puede saber dónde está el realismo ahí? No lo entiendo.

Luego están los protas masculinos. Sí, esas esculturas labradas con la luz de los dioses, de mirada penetrante, rasgos perfectos, cuerpo esculpido en mármol y carácter misterioso.... Esos mortales perfectos por los que las protagonistas (y todo ser de sexo femenino) pierden el sentido común , el cerebro y la ropa interior. ¿De verdad este prototipo de chico os gusta? ¿Os parece creíble?

Mis vesículas escupen testosterona.

¿Y qué me decís de las relaciones de amor? Porque la GRAN mayoría son precipitadas, ñoñas y (como aportación mía personal) vomitivas. Las chicas bebiendo los vientos por los chicos, añorando ser protegidas por ellos y acurrucarse, indefensas y tan inocentes ellas, entre sus fuertes brazos mientras te describen cuatro millones de veces todos y cada uno de los músculos que se aprecian a través de la camisa. ¿Alguna vez veremos, ya no protagonistas feos como chocos, sino... no sé.... normales? ¿Con algún que otro defecto físico que, a pesar de él, no vuelva loco a todo bicho viviente?

Antes creía que el mundo estaba tarumba y todos adoraban a esta clase de especímenes pero, leyendo "Los Juegos del Hambre", cuyo éxito ha sido brutal en todo el mundo y cuya protagonista (por lo menos en este libro) es lo opuesto a lo que acabo de describir, me he dado cuenta de que tiene que haber muchísimas/os más lectoras/es que opinen lo mismo que yo, que estén ya hastiados de estos personajes inverosímiles y huecos con los que son imposible empalizar.

Sin embargo, estos protagonistas siguen abundando en la mayoría de reseñas y libros que leo (pero que no termino por razones obvias) y por eso me pregunto ¿Qué está pasando? ¿Por qué editoriales y escritores siguen atormentándonos con semejantes individuos cuando es evidente que protas fuertes como "Katniss" pueden tener muchísimo éxito?

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