O debería decir, más bien, que las personas y sus emociones son complicadas. Sí, porque hay veces que lo asqueroso nos da asco, despreciamos lo despreciable, adoramos lo adorable, lo bueno nos parece bueno y lo malo nos parece malo. Y ahí todo está bien, todo es como debe ser, sin complicaciones, ¿verdad?. Pues NO, porque también hay veces en que lo asqueroso nos encanta, lo bueno nos aburre, lo malo nos fascina, adoramos lo que deberíamos deleznar y disfrutamos cuando se ríen en nuestra cara. ¿Cómo es eso posible? Muy fácil, gracias a inventos tan geniales como el cine o la literatura, que sacan el lado más retorcido de seres humanos comunes y nada dados al sadomasoquismo o la psicopatía (como yo.......JE). Claro que todo el mundo no encuentra la misma cantidad de placer en este tipo de contraposiciones. Hay personas que si ven/leen a un personaje malvado, pervertido y repugnante lo rechazan y sienten aversión por él, pero también hay otras personas (véase: yo) que disfrutan terriblemente con personajes que deberían dar mucha, pero que mucha grima. Lo malo (o lo bueno) es que precisamente eso, que den grima (y que estén muy reventados mentalmente), es lo que gusta.
"Pornstache". Ejemplo claro de personaje repugnante que adoro *-* |
"Trainspotting" (la película, no me he leído el libro) me encantó desde la primera vez que la vi en mis tiernos años de preadolescencia. Sin embargo, no tenía la menor idea de que "Filth" estaba basada en una obra del mismo autor, por lo que no estaba preparada en absoluto para lo que iba a encontrarme. Sí, el trailer deja claro que se trata de una película con alto contenido violento y sexual, pero creía simplemente que sería más bien algo ameno, chabacano incluso, divertido a ratos y con humor negro, pero poco más. ¡Ay, inocente de mí!
"Filth" nos habla de Bruce Robertson, un detective en torno al cual giran todos los elementos de la historia, ¡y cómo giran, señores! ¡A toda vela y sin pausa!
Eso, el ritmo, es una de las primeras cosas que quiero destacar porque "Filth" es un no parar, escena, tras escena, tras escena va bombardeando al espectador sin dejarle un solo segundo de respiro, creando una atmósfera asfixiante, incómoda, hipnótica, caótica y terrible. Es como caer por un agujero e ir encontrando más mugre cada vez, y cuando crees que ya no puede ser peor, te ahogas en ella... pero se disfruta, ya te digo que si se disfruta.
En este punto tengo que aclarar algo importante. "Filth" no es una película que recomendar a todo el mundo. Es basta, obscena, retorcida, llena de escenas fuertes y con un protagonista que es de todo menos una buena persona. "Filth" puede herir sensibilidades (de hecho, en su estreno en Inglaterra hubo personas que abandonaron la sala de cine, aunque a mí no me parece que sea para tanto) y no es gusto del gusto de todos, lo cual puedo comprender y respetar.
También he de aclarar que en todo momento estaré hablando en términos de "ficción", y no se deben confundir mis halagos y pensamientos concernientes a la película como aprobación personal de las conductas que en ella se muestran.
Dicho esto, proseguiré con la BSO, que es absolutamente genial. En mi opinión la música aquí es un motor que ayuda a la trama a funcionar de manera excelente y se adapta a ella en cada escena, remarcando más si cabe el aire desconcertante, desagradable y surrealista de las situaciones que crea este ser llamado Bruce Robertson.
Bruce es un hombre destructivo, una parodia triste, alguien que obliga a una adolescente a hacerle una felación o hace que encarcelen a su mejor amigo. Bruce reúne lo peor del ser humano y aun así atrapa al espectador desde la primera escena. Porque es repugnante y eso nos gusta, porque es todo lo que criticamos, pero lo es de un modo tan bestial, tan enfermo, que no podemos dejar de sorprendernos.
Bruce también es un hombre enfermo, atormentado, cuya mente juega con él, salpicando la película de momentos irreales que ayudan a crear ese ambiente asfixiante que os comentaba antes.
Curiosamente, cuando veía estos momentos pensaba: «Dioses, este tipo de escenas en una novela tienen que ser manjares para los ojos». Luego descubrí que la peli estaba basada en un libro y me puse en plan ¡¡NECESITO LEERLO!! Arañándome la cara y esas cosas.
Siempre me han resultado muy interesantes los personajes como Bruce, sobre todo si son protagonistas. Sus visiones del mundo están llenas de matices que podemos compartir o no, pero que nunca nos dejan indiferentes. Por no hablar de lo complicado que es crear un personaje así (sí, ya está hablando mi yo escritora, no puedo evitarlo), con tantos tonos oscuros, con tanta suciedad, con tanto que decir sobre tantas cosas. Me parece muy interesante cómo el espectador (o el lector) puede disfrutar viendo a alguien tan odioso, ácido e incorrecto. Yo, a día de hoy, y siendo fielmente fan de este estilo de personaje, sigo sin comprender exactamente por qué, ¿por qué les encuentro tan fascinantes? Me encantaría saber la respuesta ya que no debo de ser la única que piense así. El éxito
de videojuegos como "GTA", series como "Fargo" o "Hannibal" y películas como "Psicosis" o "El resplandor" lo demuestran. Nos encantan los psicópatas, los enfermos mentales. ¿Por qué? ¿Quizá porque se atreven a decir y hacer lo que nosotros no decimos ni hacemos? ¿Porque muestran el mundo como nadie se atreve a mostrarlo? ¿O simplemente es que somos seres morbosos por naturaleza y no podemos resistir la tentación de separar los dedos cuando nos tapamos los ojos?
Son preguntas que siempre me he hecho y que, con "Filth", han vuelto a rondar por mi cabeza.
Y es que hasta el final en esta película es controvertido. No haré spoiler, pero sí diré que yo al principio no lo entendí y me pasé como una hora pensando, lo vi varias veces y contrasté mis teorías con algunas críticas del libro y la película hasta que quedé conforme. Después de eso me quedé más tiempo aún pensando cómo sólo puede hacernos pensar el cine o la literatura, y os juro que a la mañana siguiente lo primero que se me vino a la cabeza fue el final de "Filth". Cuando una película consigue eso, en mi opinión, es merecedora de todos mis respetos.
Como punto y final diré que siempre he considerado a James Mcavoy un actorazo de los pies a la cabeza con un talento impresionante bastante desperdiciado. Los dioses, al parecer, oyeron mi dolor por semejante aberración y decidieron darle el papel de Bruce Robertson, donde Mcavoy es puro Mcavoy y sobresale en todos los sentidos. Es una maravilla verle desde el principio hasta el final y me hace realmente feliz que por fin le hayan quitado de tanto personaje sosaina para dejarle ser todo lo que él puede ser.
No os digo que deberíais verla porque con una peli así tendría que conoceros mejor, pero si os ha resultado interesante todo el tochón que me he marcado y habéis sido tan adorables y valientes de leerlo entero, os animo a que le deis una oportunidad. Porque los monstruos molan, y mucho.
"Filth" nos habla de Bruce Robertson, un detective en torno al cual giran todos los elementos de la historia, ¡y cómo giran, señores! ¡A toda vela y sin pausa!
Eso, el ritmo, es una de las primeras cosas que quiero destacar porque "Filth" es un no parar, escena, tras escena, tras escena va bombardeando al espectador sin dejarle un solo segundo de respiro, creando una atmósfera asfixiante, incómoda, hipnótica, caótica y terrible. Es como caer por un agujero e ir encontrando más mugre cada vez, y cuando crees que ya no puede ser peor, te ahogas en ella... pero se disfruta, ya te digo que si se disfruta.
En este punto tengo que aclarar algo importante. "Filth" no es una película que recomendar a todo el mundo. Es basta, obscena, retorcida, llena de escenas fuertes y con un protagonista que es de todo menos una buena persona. "Filth" puede herir sensibilidades (de hecho, en su estreno en Inglaterra hubo personas que abandonaron la sala de cine, aunque a mí no me parece que sea para tanto) y no es gusto del gusto de todos, lo cual puedo comprender y respetar.
También he de aclarar que en todo momento estaré hablando en términos de "ficción", y no se deben confundir mis halagos y pensamientos concernientes a la película como aprobación personal de las conductas que en ella se muestran.
Dicho esto, proseguiré con la BSO, que es absolutamente genial. En mi opinión la música aquí es un motor que ayuda a la trama a funcionar de manera excelente y se adapta a ella en cada escena, remarcando más si cabe el aire desconcertante, desagradable y surrealista de las situaciones que crea este ser llamado Bruce Robertson.
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Bruce Robertson.
¿Qué puedo decir de él? Un hombre adicto a la cocaína, alcohólico, machista, homófobo, racista... Un ser humano roto en todos los sentidos posibles, grotesco, un monstruo manipulador sin respeto por nada ni por nadie, ni siquiera por él mismo. Sobre todo por él mismo.Bruce es un hombre destructivo, una parodia triste, alguien que obliga a una adolescente a hacerle una felación o hace que encarcelen a su mejor amigo. Bruce reúne lo peor del ser humano y aun así atrapa al espectador desde la primera escena. Porque es repugnante y eso nos gusta, porque es todo lo que criticamos, pero lo es de un modo tan bestial, tan enfermo, que no podemos dejar de sorprendernos.
(En la vida real un tipo así nos haría vomitar, pero esto es cine, la vida real dejadla aparcada en la entrada, por favor).
Bruce es un personaje degenerado que degenera todavía más a lo largo del film, no es la típica evolución de lo feliz a lo triste, de lo frágil a lo fuerte, de lo malo a lo bueno, no. La evolución de este personaje comienza en el lodo más asqueroso, donde se hunde y se hunde acabando en... mejor no os lo digo.Bruce también es un hombre enfermo, atormentado, cuya mente juega con él, salpicando la película de momentos irreales que ayudan a crear ese ambiente asfixiante que os comentaba antes.
Curiosamente, cuando veía estos momentos pensaba: «Dioses, este tipo de escenas en una novela tienen que ser manjares para los ojos». Luego descubrí que la peli estaba basada en un libro y me puse en plan ¡¡NECESITO LEERLO!! Arañándome la cara y esas cosas.
Siempre me han resultado muy interesantes los personajes como Bruce, sobre todo si son protagonistas. Sus visiones del mundo están llenas de matices que podemos compartir o no, pero que nunca nos dejan indiferentes. Por no hablar de lo complicado que es crear un personaje así (sí, ya está hablando mi yo escritora, no puedo evitarlo), con tantos tonos oscuros, con tanta suciedad, con tanto que decir sobre tantas cosas. Me parece muy interesante cómo el espectador (o el lector) puede disfrutar viendo a alguien tan odioso, ácido e incorrecto. Yo, a día de hoy, y siendo fielmente fan de este estilo de personaje, sigo sin comprender exactamente por qué, ¿por qué les encuentro tan fascinantes? Me encantaría saber la respuesta ya que no debo de ser la única que piense así. El éxito
de videojuegos como "GTA", series como "Fargo" o "Hannibal" y películas como "Psicosis" o "El resplandor" lo demuestran. Nos encantan los psicópatas, los enfermos mentales. ¿Por qué? ¿Quizá porque se atreven a decir y hacer lo que nosotros no decimos ni hacemos? ¿Porque muestran el mundo como nadie se atreve a mostrarlo? ¿O simplemente es que somos seres morbosos por naturaleza y no podemos resistir la tentación de separar los dedos cuando nos tapamos los ojos?
Son preguntas que siempre me he hecho y que, con "Filth", han vuelto a rondar por mi cabeza.
Y es que hasta el final en esta película es controvertido. No haré spoiler, pero sí diré que yo al principio no lo entendí y me pasé como una hora pensando, lo vi varias veces y contrasté mis teorías con algunas críticas del libro y la película hasta que quedé conforme. Después de eso me quedé más tiempo aún pensando cómo sólo puede hacernos pensar el cine o la literatura, y os juro que a la mañana siguiente lo primero que se me vino a la cabeza fue el final de "Filth". Cuando una película consigue eso, en mi opinión, es merecedora de todos mis respetos.
Como punto y final diré que siempre he considerado a James Mcavoy un actorazo de los pies a la cabeza con un talento impresionante bastante desperdiciado. Los dioses, al parecer, oyeron mi dolor por semejante aberración y decidieron darle el papel de Bruce Robertson, donde Mcavoy es puro Mcavoy y sobresale en todos los sentidos. Es una maravilla verle desde el principio hasta el final y me hace realmente feliz que por fin le hayan quitado de tanto personaje sosaina para dejarle ser todo lo que él puede ser.
No os digo que deberíais verla porque con una peli así tendría que conoceros mejor, pero si os ha resultado interesante todo el tochón que me he marcado y habéis sido tan adorables y valientes de leerlo entero, os animo a que le deis una oportunidad. Porque los monstruos molan, y mucho.
Y recordad:
«Las reglas son las mismas».
Me has dado ganas de verla. Aunque realmente no sé si es para mi. Pero bueh, le daré una oportunidad a ver que tal. Ojalá me pase lo mismo a mi con el fina *cruza los dedos*
ResponderEliminar¡Un abrazo! :D
Vale, si, ya estaba convencido, pero definitivamente tengo que ver esto, promete ser un películon. El actor me suele gustar bastante, y bueno, no tengo palabras para Transpoitting, por que aunque no he leído el libro (cosa que debería hacer), la película me marco en un momento importante de mi vida, y creo que casi no pasa un año sin que la vea; aunque ahora me de miedo la secuela, "Porno". En fin, lerda mía, que me ha gustado mucho leer la entrada con Kasabian de fondo y que en cuanto la vea, me veras comentando como un poseso. Un besin^^
ResponderEliminarCon este libro Irvine Welsh sigue en la línea de Trainspotting, de personajes autodestructivos sin redención posible, ni razón para ello... pero lo lleva más allá. De igual manera la película toma la estela que dejó Trainspotting (Danny Boyle, 1996) y va más allá. Nos muestra una persona que como persona es una mierda, que lleva mierda dentro, pero de igual manera es en sí mismo como un accidente de tráfico con heridos: no queremos mirar ni queremos sentirnos atraídos por él (y no me refiero al tipo de atracción romántico o sexual, para nada) pero nos fascina de tal manera que al final, aunque no queramos reconocerlo, le prestamos toda nuestra atención.
ResponderEliminarEs una pena que se conozca a McAvoy por personajes como Xabier (ojo que me encanta) porque tiene auténticas maravillas de la interpretación en su haber, y lo que le queda.
Kasabian es un acierto, siempre.
besangarramacacos por todo el careto reina
Tengo. Que. Verla. *-* Como muy bien dices, estos personajes resultan fascinantes y, en mi opinión, provocan que las sinapsis de tu cerebro se activen, así que nada, éste comentario va a ser cortito porque tengo que verla.
ResponderEliminar¡Ya te contaré y, si te apetece, fangirleamos un rato!
Besos <3
Oh, Laura, ¡menuda entrada! Me ha flipado muchísimo *_*
ResponderEliminarSí, me gustaría verla aunque yo soy más sensible, pero me gustaría... probar.
Guau, en serio, ¡me ha encantado esta entrada! Y poco más puedo decir xDD
Ahh, ¡la primera canción me gustó mucho! He leído tu entrada con más ganas y ritmo. ;)
Cómo nos manipulas, es eso lo que pretendías, ¿verdad? :P
Un besito enorme :3
En primer lugar, he de señalar la razón por la que no voy a dormir esta noche: "adoramos lo que deberíamos deleznar" ...DELEZNAR..?? qué coño es eso??!! :O
ResponderEliminarme imagino que por el contexto significa dar asco o algo por el estilo, pero jooder, qué forma tan retorcida de decirlo...diferente, sí...pero retorcida.
En cuanto a la crítica estoy totalmente de acuerdo contigo. Creo que es una película que no está hecha para todo el mundo, pero,y cuál sí..??
Tiene mucha personalidad, tanto el protagonista, como la historia en sí, y en mi opinión está pero que muy bien hecha. Lo que sí es verdad, como bien te dije en su momento, es que el final no terminaba de convencerme, todavía no me convence, pero es cuestión de volver a verla algún día.
Y qué decir de James Mcavoy...No puedo decir nada malo de él, salvo que debería hacer más películas.
Qué maravilla de actor, de expresiones, de presencia... Diría que se ha convertido con los años en mi actor favorito, pero me prometí a mi misma no pronunciar las palabras mágicas :P
Es maravilloso, grandioso, chachi...Hermoso, y en esta película lo demuestra de principio a fin.