domingo, 30 de marzo de 2014

Breaking Bad


La mayoría de vosotros seguro que habéis visto u oído hablar de esta serie. Y si es así seguro que habéis oído lo buenísima que es y lo imprescindible de verla. Yo al menos sí que lo oí antes de ponerme con ella, y la verdad es que tenía más ganas de comprobar que era un truño antes que de darle la razón a todos los pesados fanáticos que me miraban como a una bruja en Salem si decía que no la había visto.
Pues bien, en realidad no pensaba hacer esta entrada porque los que estéis hartos de oír hablar de esta serie pensaréis que solo es el resultado de otra fan más, ciega de amor por su serie, que intentará convenceros de que la veáis, pero nada más lejos de la verdad. 
Sí, considero que Breaking Bad es una obra maestra, pero me gustaría explicaros el por qué, ya que sé de sobra que muchos aclaman lo que aclaman los demás simple y llanamente porque está de moda o porque "si todo el mundo dice que está bien, es porque está bien".

Para quien no lo sepa, Breakin Bad trata de un profesor mediocre de química con una vida bastante normal, Walter White, a quien le diagnostican cáncer de pulmón. Como solución a los problemas económicos que su enfermedad dejará a su familia, Walter comienza sus andanzas como cocinero de metanfetamina junto a un bala perdida, Jesse Pinkman, que lo ayudará a introducirse en el negocio. A partir de ahí, las vidas de ambos pasarán por un torbellino de situaciones imposibles que lo cambiarán todo.


Como digo, yo empecé a verla muy reacia. De hecho vi el primer capítulo y pensé: "¿En serio, y esta es la gran serie de la que todo el mundo habla?". Además fue poco después de que finalizara la última temporada y los fans estaban eufóricos perdidos, por lo que yo todavía me volví más reacia.
Pero entonces llegó el capítulo cinco (o el cuatro, ahora no lo recuerdo) y vi una escena brillante en la que aparece todo el elenco sentado en el salón de Walter White. Una escena grabada del tirón, como una escena de teatro en la que caí rendida ante la magistralidad de la actuación de Bryan Cranston (Walter). Ahí comencé a tener verdadero interés por la serie, y por eso llegué a la temporada dos y luego a tres y bla, bla, bla...

La historia de Walter y Jesse se convierte en una vorágine de la que resulta muy difícil salir, y aunque el argumento gira constantemente en torno a la metanfetamina y a los problemas que esta les traen a los protagonistas, no solo se trata de una historia de traficantes, mafiosos y drogadictos.
La profundidad y variabilidad de los personajes es increíble. La evolución de todos ellos es sutil en cada capítulo, pero rotunda cuando miras hacia atrás. La cantidad de emociones, de pensamientos implícitos, de acciones horribles, de tragedias, de peligros que están impresas en cada personaje hace que cada uno tenga muchos planos que van apareciendo temporada tras temporada. Al principio puedes odiar a alguien a quien luego adorarás y viceversa. No hay bien ni mal, buenos ni malos. Todos tienen un motivo, y no se pretende excusar acciones que no tienen excusa. Lo que es, es lo que es, y ya queda en manos del espectador el juzgar o no.


Aparte de la maravillosa interpretación del elenco, Breaking Bad tiene muchas escenas que no basta con ver; también hay que interpretarlas. Son escenas simbólicas que, si sabes mirar bien, darán un sentido mucho más completo a la serie. A veces son momentos muy simples, pero todo en Breaking Bad tiene su razón de ser. Si Walter se queda mirando un cuadro que la cámara enfoca para que el espectador lo vea, no es que ese cuadro sea determinante en la serie ni nada de eso,  pero seguro que simboliza algo en el personaje, algo que pasará en el futuro o algo que quiere darnos una pista sobre lo que está pasando. 
Cuando ves la serie por primera vez se captan muchas cosas, pero cuando la ves por segunda vez, como estoy haciendo yo ahora, se encuentran muchos más detalles que, sabiendo lo que viene luego, tienen mucho más sentido.

No os voy a mentir, la serie también tiene momentos bajos y capítulos no muy entretenidos, pero os aseguro que en su conjunto, y después de ver la increíble quinta temporada con su más que épico final, la serie merece la pena y mucho. 
A mí me acabó atrapando y enamorando de tal forma que, en mi opinión, es lo mejor en serie que he visto nunca. De hecho me la he comprado y ahora estoy disfrutando de todos sus extras, y la verdad es que la sigo disfrutando como la primera vez.

Breaking Bad ha conseguido la fama que tiene por muchas razones, pero incluso si fuera considerada por la crítica una serie mediocre, yo seguiría diciendo maravillas de ella. Eso sí, hay que ver muchos capítulos para captar la verdadera profundidad de la serie, y si no eres capaz de aguantar la primera temporada no os obliguéis porque todos digan que es genial. Si la veis hacedlo porque os apetece y realmente queréis hacerlo, no porque los demás os digan que es lo más. Pero si la veis, hacedlo con la mente abierta, porque Breaking Bad es mucho más de lo que aparenta ser en un principio.


¡Long live the BreaKING Bad!

4 comentarios:

  1. A mi me la recomienda mucho mi hermano y la verdad es que le tengo ganas, aunque yo soy muy poco de ver series en cuanto veo uno o dos capítulos ya me canso y soy incapaz de seguir.Con sólo decirte que la única serie que veo es juego de tronos.Tengo un problema con las series .
    Pero supongo que en un futuro me animare con esta serie haber que tal.Como curiosidad te digo que a mi hermano después de haberla visto dice que tiene ganas de fabricar drogas XD XD es muy extraño lose .

    Besitos

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  2. Yo voy por la tercera temporada, y no ha conseguido engancharme del todo, pero me han dicho que si sigo me terminará gustando. A excepción del penúltimo capitulo de la primera temporada, y algún que otro momento suelto, no me ha dejado con la boca abierta..

    ¡Besitos!

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  3. Totalmente de acuerdo...
    Yo empecé a verla también porque la gente era más pesada que la leche sólo escuchaba voces "Breaking Bad Breaking Baaaaad!!" y quería poder acallarlas, tú sabes, la mayor parte de las veces es eso, le gusta a uno...luego a otro....se pone de moda y ala... Breaking Bad hasta en la sopa, pero yo tengo que darle la razón a las voces esta vez, me pasó con Perdidos y luego con ésta, tú sabes, de vez en cuando hay que darle la razón a las modas :3

    Para mi gusto es una pedazo de serie, pero más que por las cosas que pasan, que sí, que están interesantes, entretenidas y a veces divertidas, por los personajes....
    Un 10 no, un 11 pa esos pedazos de personajes y esas interpretaciones que yo...de verdad... nunca he visto tan buenas actuaciones juntas.
    La parte mala, en mi opinión, que se vuelve aburrida a eso de la mitad final de la tercera temporada, pero la quinta no tiene desperdicio, puede que el primer capítulo, pero vamos...merece la pena verla, yo la recomiendo desde luego :)

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  4. ¡Totalmente de acuerdo también contigo!

    Como dices es una serie que no basta con ver, hay que interpretarla (se me ha olvidado ponerlo en mi crítica XD) y lo que más increíble me parece es que no te lo dan con cuchara, sino que te obligan a pensar a ti y sacar tus propias conclusiones, de modo que no todo el mundo acabará teniendo para nada la misma impresión de los personajes ni de lo que ocurre en cada capítulo.

    Yo también pienso verla una segunda vez, ahora que ya he visto el final me parece totalmente necesario revisionarla desde el principio, y descubrir cosas que seguramente en su momento me pasaron desapercibidas, y sobre todo tratar de comprender a Walt en cada una de las decisiones que toma.
    Es una serie que también te va ganando poco a poco, como dices quizá el primer capítulo no sea grandioso pero si sigues y te vas metiendo en la piel de los personajes y te dejas absorber por la serie al final te es imposible dejarla, y solo hacen falta unos pocos capítulos para que suceda.

    Me quedo con la satisfacción de haber visto una de las mejores series de la historia (quizá la mejor hasta ahora) :D

    ¡¡Un besote!!

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