"Un tipo serio" y otras formas de perder el sueño.

Son más de las 12 de la noche, llevo todo el día escribiendo, tengo sueño y quiero irme a dormir, pero no puedo. No puedo porque he terminado de ver "Un tipo serio", de los hermanos Coen.

Sinceramente, me descargué esta película porque la protagoniza Michael Stuhlbarg, actor que considero una obra de arte en sí mismo. Es cierto que antes me llamaba la atención, pero cuando descubrí a este actor en Boardwalk Empire fue cuando me decidí a verla.

Bien, pues resulta que "Un tipo serio" parece que nos cuenta una cosa, pero en realidad nos está contando una cosa muy distinta, o más correcto sería decir que lo que nos cuenta está tan escondido en lo que parece querer contar que cuando te das cuenta no entiendes nada.

O no sé.... me estoy liando. A ver, me explico.

La peli se centra en Larry Gopnik, un padre de familia judío y profesor de ciencias que lleva una vida bastante "recta" y "respetable" atendiendo siempre a lo que dicta su religión. El caso es que la vida de Larry empieza a desmoronarse catastróficamente y le ocurren tantas cosas malas que uno no puede hacer otra cosa que reírse de lo desgraciado que es el pobre mío.

Sabía que Stuhlbarg era buen actor, pero.... Dios, no es que sea bueno, es que es brillante, condenadamente brillante. La película está contada en clave de humor y su protagonista es el punto fuerte. Parece una comedia corriente, pero a medida que avanzas te das cuenta de que hay algo más (es una peli de los hermanos Coen después de todo, siempre hay algo más). A la mitad de la película ocurre algo que rompe completamente con lo que se espera que pase. Parece que las cosas van a cambiar, pero se sigue el mismo patrón de crítica social a modo de comedia.

Y ENTONCES LLEGA EL FINAL.

Señores, no voy a hacer spoiler (aunque ni siquiera creo que pudiera), pero me da la sensación de que los hermanos Coen se han quedado con la peña descaradamente. Tengo que pensar mucho más en el significado de esta película, pero mi conclusión primera, después de al menos diez minutos de quedarme con esta cara delante del ordenador...

...es que la misma lección que se le da a Larry en la película se nos da a nosotros. Me he sentido manipulada y estafada cuando han salido los créditos.... pero, cuando empiezas a comprender, te das cuenta de que esa era precisamente la intención.

No sabría ahora mismo con qué nota calificar esta película, pero os puedo asegurar que no es un film corriente. Tiene algo, ese algo que muchas veces he visto en Breaking Bad, por ejemplo (luego comentaré que eso no es en lo único que me ha recordado) cuando sabes que lo que tienes delante tiene sentido pero en ese instante no puedes comprenderlo del todo. Ejemplo de ello es la canción principal de la película (que adoro, me chifla y me encanta). Sospechaba que debía tener algún significado, y cuando he visto la letra traducida me he dado cuenta de que así era.

Tengo que volver a verla, pero creo poder afirmar que me ha gustado... Me ha gustado MUCHO.

Nota final: Referencias a Breaking Bad hay unas cuantas, como que el protagonista es profesor de ciencia y lleva una vida mediocre y rutinaria en la que no toma una sola decisión, o que empieza con el protagonista haciéndose escáneres en el médico, o que enseña a sus alumnos (o lo intenta) el principio de incertidumbre que, por si no lo sabéis, pertenece a HEISENBERG.

Se ve que los Coen vieron mucha materia en esta gran serie y quisieron rendirle un pequeño homenaje.