Compré este
libro hace tanto que ya ni me acuerdo. Me llamó muchísimo la atención su
sinopsis (videojuegos, hola) y su portada, y tenía tan buenas críticas que caí
en la tentación y acabé haciéndome con él. Pero unas lecturas llevaron a otras,
que llevaron a crisis de sequía "lectoril" absoluta, que se
subsanaron con otras lecturas que luego me condujeron a más, y pasó el tiempo
sin que llegara el momento de Ready Player One (RPO) hasta que este verano, por
fin, pareció iluminarse en mi estantería y me decidí a devorar la novela
escrita por Ernest Cline con muchas ganas.
La historia, ambientada en un futuro donde el hambre, la escasez y la miseria sólo son comparables al avance de la tecnología, tiene como protagonista y narrador a Wade, un chico de 17 años que, como la casi totalidad de la población, se pasa el día conectado a un mundo virtual llamado OASIS. Su creador, James Halliday, un tipo antisocial y brillante eternamente enamorado de la década que marcó su adolescencia, los 80's, lo dejó todo dispuesto para que tras su muerte se pusiera en marcha una competitiva carrera cuya finalidad es conseguir un "huevo de pascua" que él mismo escondió en alguna parte de OASIS y que implica, para aquel que lo encuentre, heredar la propia OASIS y toda la fortuna de Halliday.
La historia, ambientada en un futuro donde el hambre, la escasez y la miseria sólo son comparables al avance de la tecnología, tiene como protagonista y narrador a Wade, un chico de 17 años que, como la casi totalidad de la población, se pasa el día conectado a un mundo virtual llamado OASIS. Su creador, James Halliday, un tipo antisocial y brillante eternamente enamorado de la década que marcó su adolescencia, los 80's, lo dejó todo dispuesto para que tras su muerte se pusiera en marcha una competitiva carrera cuya finalidad es conseguir un "huevo de pascua" que él mismo escondió en alguna parte de OASIS y que implica, para aquel que lo encuentre, heredar la propia OASIS y toda la fortuna de Halliday.
Para los que no
estéis familiarizados con el término, un huevo de pascua es un mensaje o
contenido oculto, normalmente en un videojuego, aunque también se puede
extrapolar a otros formatos. Como imaginaréis, la lucha por encontrar el huevo
se convierte en todo un evento social que atrae a jugadores, empresas y medios
de comunicación, y Wade es uno de los muchos que cada día se dejan la piel para
encontrarlo.
No quiero hablar
más del argumento porque esto se descubre mejor leyendo y a mí es casi siempre
lo que menos me interesa, así que ahora procederé a hablaros de lo que ha sido
mi experiencia con esta lectura.
Cuando comencé RPO una de las cosas que más me gustaron fueron las referencias a los 80's. A pesar de haber nacido en el 89, soy la menor de tres hermanos y gracias a ellos mi infancia ha estado plagada de películas, series, música, videojuegos y consolas de los 80, así que con RPO mi lado nostálgico se activó alcanzando cotas muy elevadas. Sin embargo, la nostalgia es como el café (mentira, no hay nada como el café): trae consigo un subidón. Pero todo lo que sube baja, y con RPO, después de las primeras 100 páginas, empecé a cansarme.
En mi opinión se abusa de estas referencias que abarcan videojuegos, consolas, canciones, películas (me ha dolido en mi corazoncito fangirl que no se mencionara a “La cosa”, pero ese es otro tema y nada importa ahora mismo) actores, sus títulos y, en la mayoría de los casos, dónde aparecen, qué, cómo son y de qué van. Estaba saturada de que se me explicara el argumento de tantas películas o videojuegos a pesar de que a veces tenía relación con lo que estaba pasando en la historia, pero es que se explica todo, absolutamente todo.
Además de las referencias, se explican muchos detalles concernientes a OASIS y, creedme, OASIS es como una galaxia llena de cientos de planetas con sus leyes, sus límites y sus muchísimas peculiaridades con la que Ernest Cline podría escribir una biblia si quisiera. Y esto está realmente bien, es decir, me gusta que el mundo donde se desarrolla la historia esté trabajado y éste lo está y mucho. También soy perfectamente consciente de la necesidad de contar cómo funcionan las cosas, pero eso no ha evitado la percepción que he tenido de que los capítulos eran una sucesión de explicaciones concatenadas con otras que enterraban a la propia historia.
Pero entonces, mientras leía, recordé una novela que disfruté muchísimo: “El marciano”. Si lo habéis leído sabréis que este libro es una ingente cantidad de explicaciones con lenguaje bastante técnico de manos de Mark Watney, un astronauta que se queda solo en Marte y comparte con nosotros su desesperación y sus ocurrentes planes para escapar.
Me pregunté cómo es que me lo había pasado tan bien leyendo “El marciano” con todas aquellas explicaciones mucho más densas que las de RPO, y que en esta novela fueran las que parecían suponerme el mayor lastre. Y de pronto me di cuenta de cuál era el problema desde el que se desencadenaban todos los demás, y que no sólo he tenido con RPO, sino con muchísimos libros a lo largo de mi vida.
En más ocasiones de las que me gustaría me he encontrado leyendo novelas que creía que adoraría y que han supuesto decepciones tremendas, novelas con elementos en sus tramas que son completamente afines a mí, de estos que encuentras en una sinopsis y dices: "Madre mía, este libro me va a encantar". Luego te topas con esos elementos que tanto te habían emocionado, pero el libro no te encanta y la frustración resultante es tremenda, sobre todo cuando no sabes exactamente qué es lo que falla. El protagonista no te cae mal, las cosas que suceden son interesantes... «¿Qué es lo que me pasa?». Esa pregunta me la he hecho durante la lectura de RPO varias veces. «¿La novela es un maldito videojuego con mundos diversos y ambiente ochentero y no está encantándome? ¿Es que estamos tontos o qué?». Y de nuevo volvía a pensar en "El marciano" y no le veía sentido a nada, hasta que por fin llegué al "meollo" del asunto: el protagonista.
Es fácil darse cuenta de que los personajes son un problema cuando no te gustan y fácilmente se destacan a sí mismos como las piedras que entorpecen la historia, pero la cosa se complica cuando el personaje (protagonista en este caso) no te molesta y además está envuelto por una trama y una ambientación que de por sí crees que tendrían que hacer que el libro te resultara maravilloso.
Tras darle vueltas comprendí que Wade, el narrador en primera persona, era el eslabón que estaba fallando en mi cadena mental de dificultades con la historia. No es un personaje que me caiga mal, no creo que actúe de manera incoherente ni me ha irritado en ningún momento, pero Wade es la voz que nos habla, el prisma a través del cual lo vemos y lo sentimos todo, y lamento decir que me ha parecido una visión tan descolorida que ha empañado lo demás.
A nivel personal, la voz con la que se cuenta una historia es incluso más importante que los personajes que la protagonizan, los cuales son el otro gran factor que para mí lo determina casi todo. La trama, el contexto y la ambientación pueden ser geniales, pero si esos dos factores a mí me fallan, lo demás nunca será suficiente.
Esto, por supuesto, es una apreciación completamente personal. Tanto Wade como Art3mis, Hache y el resto de personajes están bien definidos, tienen su función, sus objetivos, y ninguno me ha disgustado. La historia es original, OASIS es un lugar fascinante que merece la pena conocer y que ya quisiera yo poder tener a mano. Está muy bien trabajado y es evidente que el autor lo ha pensado y cuidado con mimo y esfuerzo, lo cual he agradecido. Y salvo ciertos momentos en los que las cosas sucedían de un modo demasiado "conveniente", los acontecimientos me ha parecido que estaban bien hilados, pero ha sido la manera de narrar de Wade (del autor, por consiguiente) lo que no ha avivado esa chispa que yo esperaba que se encendiera.
Su manera de contar las cosas no me hacía sentir nada, no ha conseguido que me implique a fondo en lo que estaba leyendo y en numerosas ocasiones sólo veía párrafos de información tras párrafos de información. En “El Marciano”, por recurrir al ejemplo anterior, esto no me sucedió porque conecté muy bien con Watney, estaba implicada en la historia, disfrutaba leyéndole porque su voz estaba cargada de carisma y de una personalidad que me conquistó. No estoy haciendo esta comparativa para desprestigiar a RPO, ni mucho menos, sino para mostraros por qué en un caso la abundancia de texto explicativo no me supuso ningún problema mientras que en este sí. Tampoco he sentido especial interés por el resto de personajes de RPO que, al igual que Wade, han estado bien, no puedo decir nada malo de ellos, salvo que lo que me han aportado es más bien poco y eso ha empobrecido considerablemente mi experiencia con la lectura.
No obstante, este ha sido mi caso personal y posiblemente vosotros tengáis otros criterios diferentes a los míos, así que os animo a que le deis una oportunidad porque, como ya he dicho anteriormente, OASIS merece ser conocida.
Cuando comencé RPO una de las cosas que más me gustaron fueron las referencias a los 80's. A pesar de haber nacido en el 89, soy la menor de tres hermanos y gracias a ellos mi infancia ha estado plagada de películas, series, música, videojuegos y consolas de los 80, así que con RPO mi lado nostálgico se activó alcanzando cotas muy elevadas. Sin embargo, la nostalgia es como el café (mentira, no hay nada como el café): trae consigo un subidón. Pero todo lo que sube baja, y con RPO, después de las primeras 100 páginas, empecé a cansarme.
En mi opinión se abusa de estas referencias que abarcan videojuegos, consolas, canciones, películas (me ha dolido en mi corazoncito fangirl que no se mencionara a “La cosa”, pero ese es otro tema y nada importa ahora mismo) actores, sus títulos y, en la mayoría de los casos, dónde aparecen, qué, cómo son y de qué van. Estaba saturada de que se me explicara el argumento de tantas películas o videojuegos a pesar de que a veces tenía relación con lo que estaba pasando en la historia, pero es que se explica todo, absolutamente todo.
Además de las referencias, se explican muchos detalles concernientes a OASIS y, creedme, OASIS es como una galaxia llena de cientos de planetas con sus leyes, sus límites y sus muchísimas peculiaridades con la que Ernest Cline podría escribir una biblia si quisiera. Y esto está realmente bien, es decir, me gusta que el mundo donde se desarrolla la historia esté trabajado y éste lo está y mucho. También soy perfectamente consciente de la necesidad de contar cómo funcionan las cosas, pero eso no ha evitado la percepción que he tenido de que los capítulos eran una sucesión de explicaciones concatenadas con otras que enterraban a la propia historia.
Pero entonces, mientras leía, recordé una novela que disfruté muchísimo: “El marciano”. Si lo habéis leído sabréis que este libro es una ingente cantidad de explicaciones con lenguaje bastante técnico de manos de Mark Watney, un astronauta que se queda solo en Marte y comparte con nosotros su desesperación y sus ocurrentes planes para escapar.
Me pregunté cómo es que me lo había pasado tan bien leyendo “El marciano” con todas aquellas explicaciones mucho más densas que las de RPO, y que en esta novela fueran las que parecían suponerme el mayor lastre. Y de pronto me di cuenta de cuál era el problema desde el que se desencadenaban todos los demás, y que no sólo he tenido con RPO, sino con muchísimos libros a lo largo de mi vida.
En más ocasiones de las que me gustaría me he encontrado leyendo novelas que creía que adoraría y que han supuesto decepciones tremendas, novelas con elementos en sus tramas que son completamente afines a mí, de estos que encuentras en una sinopsis y dices: "Madre mía, este libro me va a encantar". Luego te topas con esos elementos que tanto te habían emocionado, pero el libro no te encanta y la frustración resultante es tremenda, sobre todo cuando no sabes exactamente qué es lo que falla. El protagonista no te cae mal, las cosas que suceden son interesantes... «¿Qué es lo que me pasa?». Esa pregunta me la he hecho durante la lectura de RPO varias veces. «¿La novela es un maldito videojuego con mundos diversos y ambiente ochentero y no está encantándome? ¿Es que estamos tontos o qué?». Y de nuevo volvía a pensar en "El marciano" y no le veía sentido a nada, hasta que por fin llegué al "meollo" del asunto: el protagonista.
Es fácil darse cuenta de que los personajes son un problema cuando no te gustan y fácilmente se destacan a sí mismos como las piedras que entorpecen la historia, pero la cosa se complica cuando el personaje (protagonista en este caso) no te molesta y además está envuelto por una trama y una ambientación que de por sí crees que tendrían que hacer que el libro te resultara maravilloso.
Tras darle vueltas comprendí que Wade, el narrador en primera persona, era el eslabón que estaba fallando en mi cadena mental de dificultades con la historia. No es un personaje que me caiga mal, no creo que actúe de manera incoherente ni me ha irritado en ningún momento, pero Wade es la voz que nos habla, el prisma a través del cual lo vemos y lo sentimos todo, y lamento decir que me ha parecido una visión tan descolorida que ha empañado lo demás.
A nivel personal, la voz con la que se cuenta una historia es incluso más importante que los personajes que la protagonizan, los cuales son el otro gran factor que para mí lo determina casi todo. La trama, el contexto y la ambientación pueden ser geniales, pero si esos dos factores a mí me fallan, lo demás nunca será suficiente.
Esto, por supuesto, es una apreciación completamente personal. Tanto Wade como Art3mis, Hache y el resto de personajes están bien definidos, tienen su función, sus objetivos, y ninguno me ha disgustado. La historia es original, OASIS es un lugar fascinante que merece la pena conocer y que ya quisiera yo poder tener a mano. Está muy bien trabajado y es evidente que el autor lo ha pensado y cuidado con mimo y esfuerzo, lo cual he agradecido. Y salvo ciertos momentos en los que las cosas sucedían de un modo demasiado "conveniente", los acontecimientos me ha parecido que estaban bien hilados, pero ha sido la manera de narrar de Wade (del autor, por consiguiente) lo que no ha avivado esa chispa que yo esperaba que se encendiera.
Su manera de contar las cosas no me hacía sentir nada, no ha conseguido que me implique a fondo en lo que estaba leyendo y en numerosas ocasiones sólo veía párrafos de información tras párrafos de información. En “El Marciano”, por recurrir al ejemplo anterior, esto no me sucedió porque conecté muy bien con Watney, estaba implicada en la historia, disfrutaba leyéndole porque su voz estaba cargada de carisma y de una personalidad que me conquistó. No estoy haciendo esta comparativa para desprestigiar a RPO, ni mucho menos, sino para mostraros por qué en un caso la abundancia de texto explicativo no me supuso ningún problema mientras que en este sí. Tampoco he sentido especial interés por el resto de personajes de RPO que, al igual que Wade, han estado bien, no puedo decir nada malo de ellos, salvo que lo que me han aportado es más bien poco y eso ha empobrecido considerablemente mi experiencia con la lectura.
No obstante, este ha sido mi caso personal y posiblemente vosotros tengáis otros criterios diferentes a los míos, así que os animo a que le deis una oportunidad porque, como ya he dicho anteriormente, OASIS merece ser conocida.
¿Qué me decís vosotros? ¿La habéis leído? ¿Os llama la atención?
Lo leí hace unos meses y me gustó mucho. Me pareció una lectura muy amena e interesante.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola! Yo no he leído RPO, pero como me planteo hacerlo aquí estoy, recavando información XD
ResponderEliminarQue me ha parecido muy interesante lo que dices del narrador, porque le has puesto nombre a un problema que no solo te pasa a ti, o a mi, supongo que nos ocurre a muchos. Para mi un ejemplo es La gracia de los reyes, la cogí con tantas ganas, pintaba todo taaan bien... pero es verdad! la forma en que está narrada hace que me de igual lo que esté ocurriendo, y me parece algo terrible. Y no solo me ha ocurrido con esa, que es la más reciente, sino con muchas otras. Y la verdad es que es muy frustrante pensar "pero por qué no me gusta? Si lo tiene todo!". Gracias por ayudarme a encontrar mi problema!
Por otro lado creo que la comparación que has hecho no es la más acertada, porque El Marciano está narrado en primera persona y cuando todo un libro está enteramente dirigido a un solo prota y narrado por el prota (como por ejemplo, el máximo exponente de la narrativa en primera persona para mi El nombre del viento) es muchísimo más fácil conectar con él, que cuando lo narra una tercera persona. No sé, creo que son dos tipos de novelas diferentes, las dos tienen sus pros y sus contras y creo que cuando quieres hacer una novela con varios personajes, encontrar la voz del narrador es muy difícil, por eso tantos libros coral me han fallado.
Y ya me callo XD
Besos!
¡Hola! Como indico en el pequeño resumen de la historia, Wade también es narrador en primera persona. Me alegra haberte ayudado a aclarar ese problema! =D
EliminarUy, me he rallado, tienes razón, sorry XDDDDD
EliminarJajajaja no pasa nada, mujer ^-^
EliminarYo recuerdo que con este libro tuve sentimientos encontrados. Lo lei en octubre del año pasado mas o menos rápido, se leía muy bien, pero algo no me convencia. Puede que fuera el protagonista, la verdad. Simplemente sé que quería leerlo y me frustraba leerlo, una combinación genial, lo sé. El caso es que lo acabé y no pensé más en ello, todos hablaban tan bien del libro y para mi fue un poco meh, así que no sé. Supongo que dependa de cada uno.
ResponderEliminarEn fin, al menos me alegra que te gustara la ambientación.
¡Un besín!
Ni siquiera había oído hablar de este libro. Por lo que cuentas creo que podría gustarme, porque a mí me tira mucho la nostalgia ochentera (tan de moda ahora con Strangers Things) y también me gustan los videojuegos. Sin embargo no estoy al cien por cien segura de que fuera a disfrutarlo. Si la voz del narrador no es muy carismática y encima acaba abusando de tanta referencia... No sé. Supongo que me lo pensaré, porque muchas veces cuando se trata de trasladar la emoción de un medio (el cine, la música, los videojuegos) a otro diferente (literatura por ejemplo) la cosa no acaba de salir bien.
ResponderEliminarUn besote enorme.
Lo tengo pendiente desde hace un año por lo menos, pero se me cruzan lecturas y nunca me puedo poner con él. En cualquier caso, lo haré pronto porque Spielberg está al mando de la adaptación :) No le des muchas vueltas. Algunos libros tienen todos los ingredientes para gustarte pero no lo hacen. Quizás no era el momento adecuado, quizás después de todo le falta la chispa que te hace conectar con el autor, quizás es una buena historia y ya está... A veces pasa. Fastidia, pero bueno.
ResponderEliminar:)
Debo admitir que le tenía mucha curiosidad, pero teniendo en cuenta la cantidad de referencias de los 80 que tiene me da miedo. He nacido lo suficientemente lejos como para saber más bien poco de esa época por lo que el factor nostalgia estaría lejos de afectarme. Por otro lado, teniendo en cuanto lo que has dicho tampoco creo que le vaya a dar una oportunidad de momento porque mi lista de pendientes es muy larga XD
ResponderEliminarSaludos ^^
Un profesor mío solía decir que desde hace un tiempo se habla mucho de adaptaciones de libros y libro versus película, y que el cine siempre va a ser, evidentemente, más visual que la literatura, pero que hay algo de lo que resulta más difícil apropiarse para una película: la voz narrativa. Él opinaba que los libros debían dejar de intentar parecerse a guiones y, en cambio, construir bien su narrador. Me he acordado de esto mientras leía tu entrada.
ResponderEliminarEn fin, es una pena lo de esta novela. Estoy en una situación muy parecida a la tuya con respecto a los 80, y la nostalgia y las referencias me matan, se me agarran al cuello y no me sueltan (cofcofStrangerThingscofcofquétosmásmalacofcof).
Un abrazo muy espinoso,
Z.
Alguien lo tiene esperando en la estantería y le esta haciendo ojitos ahora mismo para que lo coja de una vez y se ponga a leerlo por que sabe que le va a encantar :)
ResponderEliminarLo leí hace tiempo y aunque me gustó mucho, no se lo recomendaría a todo el mundo. A mí no me saturaron todas esas explicaciones y referencias, pero comprendo que haya gente que sí.
ResponderEliminarSobre lo que comentas de los personajes, no los recuerdo demasiado, supongo que porque tampoco me parecieron memorables :D
¡Un saludo!