lunes, 11 de enero de 2016

Moda y personajes: "Cómo describir los trapitos de tu protagonista"


La moda es parte de nuestra historia, de lo que somos, es un reflejo del mundo (quizás por eso deteste tanto la de nuestro tiempo) en el que, si miramos atrás, podemos ver cómo hemos sido, cómo hemos cambiado y por qué. La ropa que nos ponemos, para bien o para mal, dice algo de nosotros o, como también me gusta verlo, oculta algo de nosotros. Por eso es importante la forma en la que vestimos a nuestros personajes, y no sólo porque las prendas que llevan puedan identificarles, darles más personalidad y volverles más nítidos en la mente del lector, sino porque pueden ayudarnos a perfilarles, a remarcar quienes son. ¿Qué sería una femme fatale sin su cigarro y sus vestidos ajustados? 
Con esto no digo que haya que recalcar a cada tanto el modo en el que van vestido los personajes, si tienen el dobladillo mal cosido, los zapatos a juego con la chaqueta o si nuestra prota lleva una falda, medias negras, botas altas, jersey de lana gruesa ancho con cuello de barco y chaqueta roja con solapas estrechas además de un collar largo y... NO. Al lector le importa un pimiento si un personaje lleva los calcetines a juego con los pendientes o si se ha comprado un abrigo de pieles con una manga más larga que la otra y ribetes dorados sobre un vestido de la época de María Antonieta y su hermanita. Es por ello que debemos aprender a seleccionar qué queremos destacar y cuándo. 
Puede que Pepito vista con ropas muy llamativas y coloridas y nos muramos de ganas de contarle al lector lo genial que es su estilo. Pues bien, puedes ir dando pinceladas de algunas de sus prendas, pero hacer énfasis sólo en dos de ellas. Imaginad que lo que destacamos son los pantalones de Pepito, de cuadros y color verde lima, y su pajarita roja. De aquí en adelante no tendremos que describir a cada momento la estrafalaria indumentaria de Pepito al completo, bastará con que hagamos referencia a "esos pantalones chillones que siempre lleva" y a "una pajarita ridículamente roja". El resto de huecos serán rellenados por el lector, así que no temáis.
¿Y si yo quiero que Pepito lleve en cada escena un modelito diferente? Puedes mencionar lo variado que es su estilo, que un día parece sacado de un circo y otro de un salón francés del siglo XVIII, pero no cuentes mucho más o si lo haces que sea de manera puntual porque entonces acabarás aburriéndote y aburriendo.
Respecto al cuándo, debemos tener en cuenta que en una primera descripción podemos dar datos de muchas cosas (físico, gestos, voz, olor, rasgos llamativos, ect) no sólo de la ropa, por lo que, de nuevo, tendremos que seleccionar qué queremos decir y el resto de detalles ir situándolos más adelante, repartidos de forma que no apabullen a quien lee. 
Tened claro que por mucho que te esfuerces, el lector no va a ver lo que tú tienes en tu mente. ES IMPOSIBLE, así que tachad esto como objetivo en cuanto a descripciones se refiere. Nuestra misión, por consiguiente, es crear una visión "general" del aspecto del personaje, pues aunque des mil detalles, la mayoría serán olvidados por el lector, quedándose con los pocos que hayan llamado su atención. Así que, en lugar de soltar una parrafada minuciosa acerca de lo elegante que es el traje de Pepito, elegid qué es lo que queréis que el lector recuerde y jugad con ello.

Por poneros un ejemplo, imaginad que en nuestra historia tenemos un personaje vestido tal que así.   
¿Cómo describimos esta indumentaria sin perdernos en detalles inútiles? 
Pues lo más importante es coger varios rasgos que nos llamen especialmente la atención, y si podemos vincularlos a una imagen de algo ya existente, mejor que mejor. Así mismo, es aconsejable evitar las descripciones puramente planas, y con descripciones puramente planas me refiero a esto:

Marla llevaba un vestido largo de color burdeos con degradados desiguales, culminado por gruesos pliegues que también adornaban el torso, y una capa transparente muy fina, de cuello alto  y blanca en los hombros.

Vale, lo mismo esta descripción, además de plana, es terrible, pero así tenéis una idea. Simplemente me he limitado a describir el vestido: forma, color, etc. Esto dice al lector cómo es, pero posiblemente se le olvide en el párrafo siguiente. Que conste que este tipo de descripciones son útiles según qué momentos, pero si queremos romper un poco la superficie, lo mejor sería irnos a descripciones de este tipo:

Cuando Marla entró en el salón creí por un momento que algo terrible le había sucedido. Su vestido, vaporoso, cubierto por un velo en forma de capa, parecía una piel sanguinolenta. Los pliegues inferiores eran como trozos de carne muerta que flotaban en torno a ella, y Marla también flotaba de algún modo, nadaba por el salón con aquel vestido como una medusa en mitad del océano.

Bien, como se ve en ese ejemplo (mejorable, por supuesto), no sólo estamos describiendo el vestido de Marla, sino que estamos creando una impresión sobre ese vestido. Creamos una imagen desagradable comparándolo con piel, sangre y carne muerta, y un movimiento al decir que Marla flota, nada como una medusa. Esto dibuja en nuestra mente una escena mucho más visual que si hubiéramos escogido la primera descripción, y podemos servirnos de ella para resaltar rasgos de Marla, en este caso la sensación es de violencia y elegancia, como una serpiente venenosa, por lo que puede que Marla sea una mujer manipuladora, maliciosa, uno de estos personajes hijos de p*** que en el fondo tanto nos encanta leer.

Como veis, partiendo de un vestido hemos construido las bases de un personaje, y a esto es a lo que me refería con que su indumentaria puede resultar una herramienta útil a la hora de reforzar su carácter, su presencia en una escena o incluso para manipular al lector. En el caso de Marla, por ejemplo, hemos dado la impresión de que es "mala", y podemos hacer creer esto inconscientemente con descripciones de este tipo, y luego poner que Marla es una hermanita de la caridad y dar un ZAS en toda la boca al lector (yo os quiero, de verdad, pero quedarse con vosotros es difícil, y cuando se consigue da un gustirrinín que no veas).
Teniendo en cuenta todo esto, me gustaría compartir con vosotros algunos tableros en pinterest que pueden ayudaros a vestir a vuestros personajes como más creáis que conviene a sus personalidades.


¿Me creeríais si os dijera que mi intención con esta entrada era simplemente ésta, la de compartir los tableros? ¿Cómo he llegado a soltar un mini-tutorial de cómo describir indumentarias? En cualquier caso espero que os haya resultado útil y que encontréis cositas interesantes en los enlaces que os he dejado. 

Gracias por leerme, morleros.
¡Hasta la próxima!    

11 comentarios:

  1. Muy, muy, muy interesante, gracias. Sobre todo en obras de fantasía o ciencia ficción, en los que la ropa puede ser parte del escenario, le da autenticidad a la obra. No son géneros que yo suela escribir, pero sí que tengo por ahí un proyecto en pañales de ciencia ficción y pasé no sé cuántas horas mirando diferentes estilos de vestuario hasta que di con lo que quería, y me lo pasé pipa xD Luego convertir eso en palabras es más complejo, pero tu lección es de mucha ayuda :D

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    1. ¡Me alegra que te sirva! Nada de lo que escribo aquí son verdades absolutas, pero con mis humildes conocimientos, si puedo ayudar, pues hala, ¡alegría! =D

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  2. Holaaa

    Gracias por el mini-tutorial XD. Me ha servido mucho, orque nunca sé muy bien cómo vestir a mis personajes. En realidad, casi nunca hablo de la ropa. ¡Graciaaaaaas!
    Salu2

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  3. Cuando he visto el vestido he entrado tan en shock que ni siquiera tengo palabras para que te hagas una idea. Sigo en shock. No creo que pueda describir ese vestido. Sólo sé que lo quiero lejos y lo quiero en mi armario. Ni siquiera puedo decir que me guste. Es la prenda más fascinante que he visto en mi vida.

    Estoy bastante enamorada de tus tablones de ropa de pinterest, por cierto. Estoy pensando hasta en volver a usar mi cuenta.

    Z.

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  4. Llevo un tiempo leyendo las entradas pero me he animado a comentar esta porque me ha gustado mucho. A la ropa a veces no se le da importancia a la hora de caracterizar un personaje y puede dar rasgos de personalidad. Y realmente es que me ha encantado lo "nadaba por el salón con aquel vestido como una medusa en mitad del océano".

    ¡Un saludo!

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  5. Hola :) Pues como lector únicamente, te doy plenamente la razón, cuando se te describe demasiado como va vestido un personaje a los 10 minutos se te ha olvidado. En cambio, si te dejan un impresión a través de la cual tu formas en tu mente como crees que va vestido o es el personaje, pues siempre usas esa huella mental cuando visualizas a ese personaje. Me ha hecho gracia lo de "al lector le importa un pimiento si un personaje lleva los calcetines a juego con los pendientes", yo particularmente hago estas tonterías en mi cabeza, como ponerles cosas de colores raros para que sean más graciosos (excepto en fantasía épica). Un besin lerda ^^

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  6. ¡Hola! No sabía hasta qué punto me preocupaba este asunto hasta que lo he leído en tu entrada. ¡Es totalmente cierto! No hay nada que me agote más como lectora que una descripción de esas que llamas "planas" de la ropa de los personajes cada vez que aparecen. Tomo nota de todos tus consejos. ¡Un saludo!

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  7. Yo creo que el que el lector olvide cómo viste (y detalles de la vestimenta) depende mucho del escritor. No creo que ofreciendo la segunda descripción* un lector pueda olvidar la vestimenta y detalles de Marla. En cambio con la primera sí porque es aburrida, anodina, no hay música. Carece de sentimiento. Es plana.

    (*"Cuando Marla entró en el salón creí por un momento que algo terrible le había sucedido. Su vestido, vaporoso, cubierto por un velo en forma de capa, parecía una piel sanguinolenta. Los pliegues inferiores eran como trozos de carne muerta que flotaban en torno a ella, y Marla también flotaba de algún modo, nadaba por el salón con aquel vestido como una medusa en mitad del océano.")

    A veces pienso que la misión de un buen autor es como la del perro del pastor: hacer que ninguna oveja tonta se vaya hacer la cabra por ahí. No puedes dejar que el lector imagine unos matices demasiado distintos a los que tu expones, el se cree que es libre pero tú manipulas su mente para que imagine lo que tú quieres. Es un poco de brujería, eso que nos mola tanto.

    En fin, una entrada muy interesante ^-^ ¡Ya sabes lo que yo amo las vestimentas! Estoy completamente a favor de lo de usarlas para crear emociones al lector. ¡Ay, es tan emocionante!

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  8. WoW *-* Un mini-tutorial súper interesante... Nunca me había parado a pensar en la importancia de la indumentaria de los personajes, sino que al escribirla lo hacía instintivamente; como tú dices, a una femme fatale se la describe con el cigarro y la ropa ajustada, a una persona extravagante de igual manera que su carácter, etc. Gracias a tus consejos, me fijaré más ;)
    ¡Y a ver si me paso por tus tableros! Conociendo tus gustos deben de ser impresionantes.
    ¡Besicos, amore!

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  9. Excelente tuto! El arte de elegir lo que es relevante resulta muy difícil, a veces, pero con los ejemplos que diste queda más que claro. Por cierto, el vestido es hipnótico, no sé cómo te las arreglaste para describirlo de una manera no plana, es genial!

    Comparto esto en G+ porque me parece muy bueno ;)

    Saludos!

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  10. Bueno, esta entrada es más bien dedicada a escritores, y yo soy lectora, pero como lectora quisiera pedir un favor a los escritores y futuros escritores que hayan leído esta entrada:
    Yo soy una de esas lectoras que olvidan cómo van los personajes vestidos al pasar la página. A veces lo olvido incluso cuando lo estoy leyendo, y con los años me he dado cuenta de que lo único que me funciona es esto que Laura dice, lo de añadir a la indumentaria una "sensación" del personaje.

    Los lectores de mi calaña os agradecemos que tengáis en cuenta el consejo de esta mujer en esta entrada, en serio.

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